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martes, 24 de mayo de 2016

Motivación extrínseca, ¿poli bueno o poli malo?

La motivación extrínseca es la que nos supone un beneficio social. La que obtenemos cuando logramos resultados, éxitos o reconocimientos públicos. También está presente cuando queremos evitar un castigo o algo que nos va a perjudicar. 

En contraposición encontramos la motivación intrínseca, la cual depende exclusivamente de lo que interiorizamos. Es un factor interior que nos hace crecer de forma interna. Esta motivación es la más fuerte y beneficiosa porque, cuando se da en una persona, será más difícil que abandone sus objetivos hasta lograrlos.

¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿La motivación extrínseca o intrínseca?

La primera pregunta es muy sencilla de responder, fue el huevo. Pero para la segunda tenemos que estudiar el caso de cada individuo. En principio suele ser extrínseca, nos atrae obtener un beneficio que no teníamos, encontramos un estímulo que nos activa y nos 'pone en marcha', ese click del que hablo en posts anteriores.

Y claro, viéndola desde esta perspectiva es claramente positiva, el poli bueno. Es el factor que nos hace engancharnos a un estilo de vida lleno de factores positivos. Tanto es así que la mayoría de personas encontramos motivaciones intrínsecas a raíz de los logros que hemos obtenido. Empezamos a sentirnos mejor y a obtener beneficios internos sin necesidad de obtener ninguna valoración externa a lo que logramos.

¡Genial! Todo perfecto pero, ¿cómo la motivación extrínseca puede traernos efectos adversos?

Ya tenemos un modelo de vida saludable: hacemos deporte, comemos y descansamos adecuadamente. Poco a poco, esta mejora física y mental nos lleva a conseguir refuerzos externos como reconocimientos, felicitaciones, un premio en una carrera, superar una enfermedad o aprobar un examen.

Pero los refuerzos no duran para siempre y aquí reside el lado negativo de la motivación extrínseca, su papel de poli malo: cuando la persona deja de recibir esos apoyos siente que le faltan, la motivación intrínseca en muchos casos se vuelve volátil y ya no nos beneficia

Para poner un ejemplo que lo explique podríamos pensar en un niño que empieza a ir al colegio -la obligación y que los demás niños hagan lo mismo actuará de motivador extrínseco positivo-, el niño comienza sacando buenas notas y se siente satisfecho por ello -motivación intrínseca-, los padres deciden hacerle regalos cada vez que el niño tiene buenas notas, pero con el tiempo les sale muy caro y cada vez los regalos son más pequeños, hasta desaparecer -esos regalos son otro motivador extrínseco, negativo en este caso-, lo que hace que el niño no se aplique y baje el rendimiento por dejar de recibir dichos regalos.

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